Vuelos de gravedad cero

Para preparar la conquista espacial, era necesario recrear el estado de ingravidez sin viajar al espacio. A pesar de que el regreso de animales sanos y seguros demostraba que la vida es posible en gravedad cero, los científicos no disponían de información fiable sobre la capacidad del organismo para adaptarse y funcionar en condiciones de ingravidez. A partir de 1950, los vuelos parabólicos en avión permiten estudiarlo.